No siempre puedes andar de buenas, pero a nadie le agrada que el mal humor se apodere de su capacidad de autocontrol. ¿Existen días en los que no te aguantas ni tú misma? Puede pasar, pero debes identificar los factores que te provocan ese estado anímico, ya que puede traer consecuencias sobre tu salud tanto mental como física a mediano plazo y afectar seriamente tu imagen ante los demás. Identifica la causa ¿ Qué lo provoca? Puede deberse a un estado anímico que viene relacionado con la depresión, el estrés, la ansiedad o el miedo. Empieza a eliminar los síntomas que te genera para que puedas sentirte bien, nada como una sonrisa para contrarrestarlo. Para evitarlo, ten una mejor actitud. Pero si no te es fácil, debes contrarrestarlo con su opuesto con la misma fuerza que el enojo, pero en sentido contrario. Poner un poco de humor positivo o que sea catártico a través de la risa puede hacer que superes ese momento de crisis que lo único que genera, es aislarte de los demás o echar a perder todo tipo de comunicación en tus relaciones interpersonales o si es una actitud crónica, puede generarte problemas de salud posteriores . La pregunta es ¿ qué necesidad hay de pasarla mal? Date unos minutos y verás que no vale la pena mantenerse en ese estado de malestar. Buena cara en breve 1. Date un respiro. Haz algo que te distraiga o que te genere estar ocupada en algo que sea de tu agrado. Si puedes, inscríbete en clases de yoga o de ejercicio extremo para que te ayude a centrar tus emociones. 2. Sal a darte una vuelta, compra un libro, escucha algunos chistes o simplemente respira pausadamente y date oportunidad de reflexionar. Escucha como tú misma reconoces que estás actuando con un sentido equivocado. 3. Ríe, es la mejor medicina para combatir ese estado. Recuerda alguna situación que te haya provocado la risa y déjate llevar por ese estado para que vuelvas a estar bien. Por supuesto, trata de guardar esa imagen de libertad para reutilizarla en algún momento futuro. Recuerda que lo más importante es la actitud y esa, siempre va a depender de ti, sea lo que sea que haya provocado tu enojo