Cuando Eileen fue diagnosticada con cáncer de seno triple negativo a la edad de 34 años, la vida de esta madre de tres hijas se sacudió hasta la médula. Pasaron dos años desde su diagnóstico, tratamiento y cirugía hasta lograr algo de normalidad.

Eileen habló con su cirujano sobre su deseo de utilizar sus observaciones para lanzar un programa. Cuando este no estaba seguro de cómo se iniciaría algo tan poco convencional, ella respondió: “Solo tienes que darme el ‘sí’; yo me encargo del resto”.

Es una defensora nata. Al combinar sus años de administración de hospitales, su experiencia trabajando para una de las compañías de seguros más grandes del mundo, su entrenamiento en el campo de la nutrición y su instinto de sobreviviente, creó un programa integrado que aborda esos temas pendientes y se enfoca en el bien­estar total – cuerpo, mente y espíritu. Cada semana durante seis meses, varias mujeres se reúnen para aprender de alimentación y cocina, explorar la curación holística, hablar de sus vidas y espiritualidad, bailar y reír. Hablan abierta, como no lo pueden hacer con sus médicos ni con sus familias, sabi­endo que están en un lugar seguro donde todas comparten sus experiencias.

“Tenemos que tomarlo como una opor­tunidad para hacer una cambio”, dice. “Muchas de nosotras nos aferramos a nuestras costumbres. Muchas mujeres se encontraban en un momento en que pen­saban que nunca cambiarían”. El programa fue el impulso que necesitaban para darles prioridad a sus vidas y a su salud – un cam­bio para muchas mujeres que buscaban el equilibrio entre sus carreras y sus familias.

El impacto es inmensurable. Algunas par­ticipantes deciden mudarse; algunas esco­gen nuevas carreras; otras adoptan nuevos estilos de vida y alimentación que nunca antes habían considerado. Para Eileen, estas mujeres son “guerreras del bienestar”.